Una mala maña

La novela y el baklava

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Con Rolandito Barthes, podríamos decir que es mejor pensar la novela no como un fruto con hueso cuya pulpa sería la forma y la semilla el contenido; sino más como un maravilloso postre de mantequilla y pistachos triturados, capas y capas y capas de maravillosas láminas de hojaldre y nueces, una encima de otra, capas que no esconden ningún secreto, ningún principio irreductible, sino la misma infinitud de delicias. 

O sea, la novela tiene más de baklava que de mangó. 

🤷🏾‍♂️

(Esto es lo que recuerdo de un ensayo de El grado cero de la escritura).